"Memorias que me contaron", una película dirigida por Lúcia Murat.

Una mujer, Irene (Irene Ravache) será la guía en este proceso de aceptación, duelo audiovisual. El mar y la mujer abren la película, ésta se llena de memorias y no sólo del personaje central, sino memorias del hacer del ser humano, de su manera de percibir a los demás, de hacer la diferencia: la homosexualidad es presentada sin mucha pretensión ni adorno, no es forzada, es lo que es, hasta la directora, Lucia Murat (Rio de Janeiro, Brasil, 1949), parecer señalar el hecho al poner en la madre una esperanza al creer que su hijo pueda cambiar su decisión de un día a otro. La película me habla de nuestros tiempos desde un Brasil, la nostalgia invade y comparte lucha, persistencia; el fantasma sigue a los personajes y éstos, los vivos, hacen al fantasma. Esta historia de recuerdos me deja ver el paso del tiempo, las alternancias del ser humano, las luchas y sus consecuencias, los resultados del preocuparse por el bien común, según algunos, y aglutinarse como seres humanos, como grupo militante frente a un gobierno opresor. Se pueden intuir los cambios obligados en una nación.